Desde siempre el Marketing se encargó de Analizar, entender y satisfacer las necesidades de los clientes, para ello requiere contar con información sobre sus preferencias.
El cambio que se fue produciendo a lo largo de estos años con la presencia de Internet ha hecho que el consumidor cambie drásticamente sus hábitos, gracias a la explosión de las redes sociales, las smarts cities, los dispositivos móviles, los sensores, etc.
El Business Intelligence es uno de los puntales de la actual revolución tecnológica que estamos experimentando. Y es la herramienta que permite a las organizaciones lograr ventajas competitivas y de valor basados en la información. Para lograr este objetivo surgieron herramientas y tecnologías; primero surgen los Datawarehouse, los Data mining, etc.
Estas herramientas nos permiten aprovechar la cantidad de datos y que son generados y que crece día a día, y seguirá creciendo. Este incremento exponencial del volumen de datos que se generan hace imprescindible el uso de sistemas que sean capaces de analizarlos y convertirlos en información útil.
De lo que hablamos es de ir encontrando las huellas que nos deja el cliente en sus hábitos y poder ser más efectivos a la hora de abordar con éxito nuestra estrategia de llegada. Estas huellas son datos que debemos contextualizar para convertirlas en información y conocimientos relevantes para la organización.
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